22.

Puedo sentirte olvidándome. Puedo ver como me hundes en tu recuerdo, me dejas sin aire, me dejas con poco y nada. Quieres que este bien, que siga con mi vida como si no hubiera pasado nada, como si todo hubiese sido un sueño lejano que es imposible de recuperar. Mi corazón quiere hundirse por si solo, por sus razones y motivos acumulados y no por alguien que ha roto mis esperanzas. Mi corazón, cabezota, siempre está a tu favor. De alguna manera, nunca te vas de mi. Siempre termino teniendo esta sensación incomoda de que vas y vuelves. Giro en círculos, persiguiendo esta sombra que se parece a ti, que no se cansa de huír de mi, que me hace recordar esa forma en que cada día te quería un poco más. Me pregunto cuando esto parará, cuando le podremos poner fin o al menos, comenzar. . Quiere que esté bien pero no sabe comprender que tenerle es lo que me hace estar tranquila, en paz al menos. No digo que tengas pinta de príncipie, eres más bien como esos superhéroes que salvan vidas pero que no pueden atarse a nada, a ningun sentimiento. Para mi siempre fuiste un barco, naufragando, sin rumbo, lejos en el horizonte. Lejos, ya muy lejos de mí.

21.

Intenté repetidas veces dejarlo ir. Pero no funciona. Y me convenzo de que es una mala desición porque quizás, cuando menos lo espere volverás, pero ahora, ahora sé seguro que eso no pasará. Veía esta película, llorando.. imaginandonos como dos locos enamorados, dejando que todo se esfume sólo por miedo, por cobardes. Ya no puedo luchar más por ti, estoy sola en esta guerra. Dejaré de esperar encontrarte en las calles, dejaré de esperar la llamada en la que me digas "te amo".

2O.

Te necesito. Y aún cuando he seguido adelante, siento que todo mi ser te llama. Muchas veces hasta en sueños, llora tu nombre, con desesperación, con miedo de no poder verte ni tan siquiera en sueños. Eres como algo que a pesar de a haber sido, no va a desvanecerse, que va a repetirse de una forma distinta, salteandonos el supuesto punto final. Para mi esto no es más que un intervalo, una pausa, pero mi amor es continuo, no puede detenerse. No me pidas que me vaya, no puedo evitarlo, dentro mío eres como una droga que no se elimina bajo ningún tratamiento. Y quiero creer que me extrañas como yo cuando se asoma la luna, quiero pensar que me piensas cuando el aire roza tu mejilla, quiero creer que crees en mí todavía. Sigo aqui y no me iré a ningún lado. No esperes que haga lo que me digas. Nunca se me dio bien obedecer, nunca se me dio bien ser como todos los demás. Siempre rompo las reglas.. pero quizás, por eso te has enamorado de mi un día, porque en tu vida, rompo esquemas.

Extraño esa forma en que sonreías, esa forma en que el mundo se iluminaba cuando escuchaba tu voz.

19.

Pensé que me derrumbaría, que me desarmaría, pero sigo de pie, o de rodillas pero sigo aqui. Puedo sentir como mi pecho se hunde y se expande cuando respiro, a veces un poco agitada cuando me desespero y cuando lloro creyendo que no puedo. Desterrada de mis propias tierras, en un territorio totalmente desconocido para mi, me levanto, y vuelo. Vuelo lejos de los problemas, lejos de todo aquello que me hace daño y se encapricha en tirarme abajo. Dicen que no podré con todo pero puedo sentir que algo se asoma, que el amor me rescata, que dentro de poco uno puede llegar alto y puedes sentirte libre estando atada, porque hay cosas que ellos no pueden controlar, hay esperanzas que ellos no pueden destruir, hay amores que no pueden separar o detener.

Puedo sentirte en el aire que respiro. Puedo verte aún cuando no estás enfrente mía.

18.

Estaba en otro mundo, cuando viajo, me voy a distintos lugares en un sólo flash. Y creo que podría recorrer miles de ciudades de tan sólo quererlo, viajando através de mis ojos. No entienden como es que me gusta el silencio si vivo en un pueblo donde la gente no para de hablar sea de noche o de dia. Siempre encuentran algo para no entender y para criticar. La gente critica cuando envidia o no entiende. Debe ser que mi carácter es lo que me permite defenderme de todas esas preguntas que se transforman en críticas sin remedio, son palabras que nos marcan, como las tallas de ropa o las etiquetas, nos definen sin conocernos, cual es la historia por la que somos como somos. Cuando escucho que me dicen que estoy muy delgada, que estoy fea o cualquier sinónimo (y si que existen muchos para ellos), dentro de mi, pienso que no tienen ni idea de lo que sufrí y sufro por mi cuerpo, ellos hablan sin escucharse. Si ellos supiesen mi historia, una parte al menos, cerrarían el pico y se comerían todos los comentarios, se los guardarían en el bolsillo y no los sacarían más. O eso quiero creer porque ya sabeis, en este mundo, siempre existirá un estúpido o estúpida que no tenga nada más que hacer que hundirte, hundirte y sonreír como si fuese la mejor venganza llevada a cabo. En este mundo, existe la maldad, existen pensamientos y comentarios que siempre dirán porque esas personas saben cuál es nuestro punto debil, ellos saben siempre cuando atacar.

17.

Nadie me creyó cuando les dije que eras todo aquello que necesitaba para estar felíz y tranquila conmigo misma. Nadie, incluyéndote, pudo entender la magnitud de lo que estaba sucediendo. Nada más y nada menos que yo abriendo mi corazón después de tanto dolor. 

Tu sonrisa...que no hubiera dado yo por verte sonreír una vez más.

16.

Y allí me quedo, hablando sola, creando un monólogo más para agregar a la lista de veces que me has dejado gritando verdades que un día debiste escuchar. Te he dado mil y un oportunidades para rectificar, para abrazarme y ayudarme a dejarlo todo atrás. Para no tener que recordar que cuando llega la hora, siempre hay algo más importante que vale más que lo que sea que tengo para decirte, que vale más que todo mi ser. Para no entender por qué me buscas y me dejas pagando las cuentas de este amor que ya no tiene vuelta atrás. Escondo el dolor porque no se como explicarte que las heridas han cerrado pero las cicatrices me recuerdan que ciertas cosas han pasado, que esas situaciones me han cambiado y han hecho de mi la que hoy en día soy. Al menos dime, deja en claro, dime si quieres que me quede o me vaya porque no puedo seguir asi cuando intuyo cómo te revuelcas en brazos de otras, cubriendo todo el dolor que llevas contigo donde quiera que te encuentres mientras me dejas apostando que en tus ojos, que me recuerdas en la cara de cada chica que besas. Amor, un día espero que te des cuenta del error que has cometido, dejandome caer cuando más te necesitaba.

15.

Hubiese deseado que se detuviera el tiempo, y poder hacer que ese momento durase para siempre, eternamente. O al menos, retenerlo en mi cabeza. Si hubiese sido por mi, nadie me hubiese separado de ti, nadie ni nada. Si hubiese sido por mi, esto ahora no lo estaría escribiendo y no estaría pensando que hubiese sido de nosotros. Si el tiempo se hubiese detenido, al menos tendría ese recuerdo, tan mío como tuyo, sin sufrir los cambios que el dolor y las lágrimas derramadas fueron borrando. Ahora me queda preguntarme que será de ti, de tu vida. Quién será la afortunada de besarte y abrazarte mientras yo me pierdo en el pasado que ya no es más presente, que debería ser pero no es. Todavía nos imagino, como en un sueño lejano, encontrándonos en la estación, llendo a tu lugar preferido, nos soñé sin dejarnos ir. Como todo en la vida se termina, los sueños e incluso la misma realidad, no me queda más que recordar cerrando los ojos, repasando cada perfil de tu cara, repasando poco a poco con dificultad como te recuerdo. Tu sonrisa, haciendo paso entre el cansancio y el dolor. Tus mejillas rosadas, llenas de tanto amor. Tu pelo, casual y deseable. Tus brazos, lo suficientemente grandes para rodearme, envolverme y protegerme. Tu pecho blando, para sujetarme y hacer un mapa, una carta, una de las que nunca te di. Tus piernas, para caminar a mi lado y tus manos, acogedoras para no soltarme más. Sí, estoy ahora cerrando los ojos y pensandote. Pensando que si te pienso, me pensarás y me recordarás con la misma cantidad de detalles con la que yo te recuerdo. Deseando que no me hayas olvidado, que no me hayas borrado entre llantos en la almohada, deseando poder hacerte realidad, poder tenerte aqui, o estar yo donde quiera que estes. Hubiese dado mi último aliento por hacer que dure, que dure tanto como en mi cabeza y sobre todo, en mi corazón.

14.

Te olvidas, poco a poco dejas de recordar como olía mi piel, como se escuchaba mi voz, como se sentía mi roce, mis abrazos, las cosquillas que sentías cuando te hablaba despacio en el oído y de mi risa cada vez que decías algo gracioso. Te vas deshaciendo después de casi un mes, limpias tu sistema y planeas como hacer para no dejarme entrar otra vez en tu corazón porque en verdad tienes miedo de tenerme, tienes miedo de tener la oportunidad y perderme en el intento. 
Y sin querer realmente hacerlo espero que vengas, como siempre haces, que vuelvas y me sujetes fuerte para no dejarme escapar de tus brazos que simulan ser garras cuando se hacen presas del deseo. Y sin lastimarme, cuidandome, me haces caer una y otra vez en la misma trampa con las mismas palabras, la misma cursilería de siempre.

#

-Cuando me extrañes, recuerda que en algún momento siempre estuve ahí, pero no lo valoraste.