17.
Nadie me creyó cuando les dije que eras todo aquello que necesitaba para estar felíz y tranquila conmigo misma. Nadie, incluyéndote, pudo entender la magnitud de lo que estaba sucediendo. Nada más y nada menos que yo abriendo mi corazón después de tanto dolor.
Tu sonrisa...que no hubiera dado yo por verte sonreír una vez más.
No hay comentarios:
Publicar un comentario