viernes, 10 de febrero de 2012

24.

Otra vez, termino siendo quien se queda esperando hasta tarde que llames, esperando que al menos mandes una señal de vida que te traiga de regreso. Me repito que esto no puede volver a suceder pero aqui estamos, en el mismo sitio cometiendo los mismos tontos errores. En un punto parece que no nos valoramos, que ya no tiene sentido seguir construyendo sobre las cenizas de lo que un día parecía felicidad. Justo cuando pensé que esto se estaba tornando en algo serio e importante en mi vida, despierto y todo resulta ser un sueño. Un tipo de esperanza que se desvanece cuando comienzas a sentirla real.


No hay comentarios:

Publicar un comentario