viernes, 24 de febrero de 2012

25.

Me había enamorado. Porque no, no existía ninguna otra explicasión que tuviese sentido. No es que me iba en mis pensamientos porque la vida era difícil de vivir, no es que salía a caminar para poder deprimirme un poco más, no es que salía a bailar para poder olvidarme de el. Todas aquellas veces que hacía todas esas cosas, pensaba en él. Y era como una cinta rayada, volviendo siempre a la misma parte de la película: él sonriéndome. Y si, siempre supo y siempre supe que es lo que me gusta. Pero, en verdad siempre fue más que un capricho, sólo que me costó horrores admitirlo porque admitirlo era ser esa chica frágil, fácil de tirar abajo. No estaba preparada para un golpe de ese tipo. Pero cuando lo ví sonreír, un día, luego de unos cuantos meses de esto rondando mi cabeza, simplemente lo supe y me dije a mi misma "bueno, parece que algo es seguro, voy a enloquecer por esa sonrisa". Y todo su ser me llevó a la locura, llena de vida y experiencias. Totalmente renovada, nueva para mí que había probado muchos sinsabores en la vida. Él pintó el cuadro de color cuando creí que sólo existía el blanco y el negro, me enseñó toda esta paleta de colores que nos rodean, un sinfin de matices, y el arcoíris siempre brillando con el reflejo del sol en el agua. Lo entendí todo cuando esa sonrisa misteriosa se topó con la mía y me hizo sentir que todo lo demás, desaparecía.


Se que suena totalmente extraño, se que no lo vas a entender pero quiero que lo sepas, te quise y si, estuve enamorada de ti. Y aveces, creo que ese estuve en pasado se vuelve a estoy en presente. Pero se que eso es algo que me pasa a mi, y no creo que a ti. ¿No?. Noches como esta, desearía que nunca nadie se atreviera a robarte esa sonrisa. Que nunca nadie se atreviera a hacerte daño porque lo vales todo, y más.

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